Palencia es una ciudad vibrante y acogedora, ideal para vivir y disfrutar. Su ubicación facilita las visitas tanto a la ciudad como a sus alrededores, destacando el Cerro del Otero, con la imponente figura del Sagrado Corazón de Jesús, que ofrece magníficas vistas panorámicas.
Entre sus monumentos, destacan la Catedral y su Museo Catedralicio, el Palacio Episcopal y la iglesia de San Miguel, un ejemplo de transición entre el románico y el gótico. También es recomendable visitar la Fundación Díaz Caneja, que alberga el legado del pintor. Palencia invita a recorrer sus calles con los ojos abiertos para descubrir sus encantos y disfrutar de la hospitalidad de sus habitantes.
Cuando un viajero llega a Palencia, busca su centro histórico, monumentos, gastronomía y comercios, pero la ciudad ofrece mucho más que lo que muestran las guías turísticas. Palencia es una ciudad vibrante y acogedora, ideal para vivir y disfrutar. Su ubicación facilita las visitas tanto a la ciudad como a sus alrededores, destacando el Cerro del Otero, con la imponente figura del Sagrado Corazón de Jesús, que ofrece magníficas vistas panorámicas.
Entre sus monumentos, destacan la Catedral y su Museo Catedralicio, el Palacio Episcopal y la iglesia de San Miguel, un ejemplo de transición entre el románico y el gótico. Palencia invita a recorrer sus calles con los ojos abiertos para descubrir sus encantos y disfrutar de la hospitalidad de sus habitantes.
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Catedral de San Antolín
Este templo gótico se comenzó a construir en el año 1321 sobre los restos de otras dos iglesias que, aún hoy, se pueden visitar; una visigoda del siglo VII y otra románica del siglo XI, ambas se juntan en la Cripta de San Antolín, patrono de Palencia, formando un espacio único.
El museo de la Catedral alberga verdaderas joyas de pintura, escultura, orfebrería, tapices y telas de todas las épocas y estilos. Destacan el lienzo de San Sebastián de El Greco, así como, el díptico de La Pasión, realizado por Pedro Berruguete, que representa el Calvario y el Llanto sobre Cristo Muerto y en el reverso a la Virgen con el Niño.
Museo del agua
Ubicado en un antiguo almacén de mercancías de la dársena del Canal de Castilla, es un excelente ejemplo de la recuperación de infraestructuras históricas. Este edificio, vinculado a la obra hidráulica de la Ilustración Española, combina su antigua función relacionada con el agua con su actual papel como centro educativo.
En el museo, los visitantes pueden aprender sobre el patrimonio hidráulico de Palencia y la importancia de la conservación del agua y su consumo responsable. A través de maquetas, exposiciones, vídeos y paneles informativos, se exploran temas como el agua que usamos, bebemos y por donde fluye en el territorio palentino. El espacio ofrece una experiencia educativa y entretenida sobre el valioso recurso hídrico.
Cristo del Otero
Majestuoso, sobre un cerro al noreste de la ciudad, se alza el Sagrado Corazón de Jesús, obra cumbre del escultor palentino Victorio Macho, en el popular Barrio del Cristo. A los pies de la majestuosa imagen reposan los restos del afamado escultor, en la ermita que comparte espacio con el Centro de Interpretación que se abre bajo la piedra, en la cumbre del altozano. Su manto protector se escenifica en la posición de sus manos y el detalle característico de su rostro, se inspira en el postcubismo, pero mostrándonos ante los palentinos con un arte extremadamente sencillo, de gran belleza conceptual.
Ruta modernista
Palencia ofrece un verdadero viaje en el tiempo con una ruta entre magníficos edificios de finales de siglo XIX y principios de siglo XX que abarca innumerables obras primas, un reflejo de la pujanza de la burguesía local en aquel periodo.
Por esta razón, en abril de 2023 los palentinos entraron oficialmente en la selecta Ruta Europea del Modernismo, al lado de ciudades como París, Barcelona o Budapest. La asociación Art Nouveau no tiene ánimo de lucro y está formada por gobiernos locales e internacionalmente el patrimonio modernista. También convierte en una gran comunidad para los amantes de un arte que acaricia los ojos de quien lo contempla.